Por favor, dinos cómo vamos a terminar"
“¿Es que ustedes ya saben cómo comenzar?”
¿Que ocurriría si todo mi organismo fuera simplemente intuición (súbita comprensión), simultánea (al mismo nivel y con la misma intensidad)?:
El observador se disuelve en el instante de la observación, y sólo queda acción concreta, la pura acción, donde lo único que es constante es el cambio, percepción del presente como si fuera los infinitos futuros posibles.
Si vemos, escuchamos y sentimos, a una misma velocidad, las diferentes manifestaciones de la energía (luz, sonido, gravitación), se observan como una sola.
Y la experiencia termina, simplemente cuando una nueva intuición, nos vuelve a la porción de la realidad cotidiana, que es explicable, repetible y regulable, no extensa y abarcadora, sino intensa y dolorosamente intensificable.
Es percibir simultáneamente todo lo perceptible aquí y ahora (al mismo nivel y con la misma intensidad), sin esfuerzo ni expectativa, cuando la función pensamiento ocurre al mismo tiempo que las demás percepciones, sin tiempo entre el evento y la observación, por ende, sin división entre el observador y lo observado, darse cuenta del pensamiento sin detenerse a analizar el contenido, sin exigirnos la respuesta correcta.
Errores más comunes:
Controlar o reprimir pensamientos, o emociones, la respiración en particular, y las posturas corporales en general; no hay nada que lograr, no es la sanación, no es la meditación, no es ver auras, no hay mantras ni koanes, ni samadhis ni satoris, no hay telepatía, no es la iluminación, ni una vida definida en términos de experiencias religiosas, no es el arrepentimiento sobre el pasado y una acción superficial para enmendarlo no es “concentración o enfoque en un solo punto” que lleva a reprimir la mente, obligándola a no desviarse de un cierto objeto ni de ir sumando, diferenciando sonidos, percepciones. Cuando hago un esfuerzo de atención, eso no es percepción simultánea.
La percepción simultánea no es algo que se logre, es algo que simplemente se da, se deja descubrir, se permite que ocurra. Solo existe, mientras el ‘yo’ esté unido al "nosotros" (al mismo nivel y con la misma intensidad) en el centro del huracán.
“El pensamiento me gana”...Es el apuro en concentrarnos en alguna de las palabras o sentimientos que surgen mientras se escucha la totalidad del sonido, es cuando el pensamiento o la emoción mas fuertes se apropian de la acción, el árbol no nos deja ver el bosque y volvemos a lo cotidiano, a la respuesta habitual, pero no a la correcta aquí y ahora, volvemos al autoengaño.
La realidad es lo que esta presente sin buscarla, sin huir de ella. El primer y el último paso, el primer y el último beneficio es la Percepción
¿De modo que si observo por un rato la ira, puedo ver que estoy muy influenciado por la ira, y así, en cierta etapa de la observación digo que soy uno con esa ira?
: No, no ‘soy uno con la ira’; soy la ira
¿Esa ira y yo somos la misma cosa?
: Sí, en el preciso instante en las cosas están ocurriendo, soy la ira, el observador es lo observado.
Esencialmente, es conocerse a uno mismo en el preciso instante en las cosas están ocurriendo
Se da sin esfuerzo ni expectativa, es comprensible sólo en el intento mismo y cuando uno vuelve a concentrarse en las tareas cotidianas, desaparece: Podemos darnos cuenta de la realidad fluyente, mientras escuchamos simultáneamente el sonido, la cocina de la cafetería, la música, pero también el pensamiento verbal que se manifiesta en ganas de hacer algo diferente que estar aquí, hacer algo más divertido...cuando se privilegia alguna de estas percepciones desaparece.
“¿Es que ustedes ya saben cómo comenzar?”:
Percibiéndolo todo, instantánea, concreta y simultáneamente (al mismo nivel y con la misma intensidad).
